Túnez mágico[COMPLETO]

Túnez es un destino turístico cada vez más popular, especialmente para las familias monoparentales que buscan un lugar exótico para relajarse y disfrutar de unas vacaciones llenas de cultura y aventura. Situado en el norte de África, Túnez es un país diverso con una rica historia y una belleza natural impresionante. Para empezar, la capital de Túnez, Túnez, es una ciudad vibrante y emocionante que ofrece a los visitantes una gran variedad de atracciones turísticas. Los viajeros pueden explorar la medina de Túnez, una ciudad amurallada llena de callejones estrechos y edificios históricos. Aquí, podrás encontrar una gran variedad de productos locales como alfombras, cerámica, ropa y joyas. Otro lugar imprescindible en Túnez es el Anfiteatro de El Djem, uno de los anfiteatros romanos más grandes del mundo. Los visitantes pueden explorar las ruinas antiguas y disfrutar de una vista panorámica de la región. También es recomendable visitar Sidi Bou Said, un pueblo pintoresco ubicado en una colina con vistas al mar Mediterráneo. Aquí, los viajeros pueden explorar los callejones estrechos llenos de tiendas de arte y artesanía, disfrutar de la deliciosa gastronomía local y descubrir las casas blancas con puertas y ventanas azules que hacen que este pueblo sea tan pintoresco. Otra atracción popular en Túnez es la isla de Djerba, conocida por sus playas de arena blanca y sus hermosas vistas al mar. Los visitantes pueden relajarse en la playa, disfrutar de la deliciosa gastronomía local y explorar la historia de la isla visitando la sinagoga de la Ghriba, uno de los lugares de culto judío más antiguos del mundo.

Amable y hospitalario, Túnez es un destino fascinante para los amantes de la historia. Fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes dejaron huella en un país que te sorprenderá por sus paisajes llenos de contrastes, desiertos, oasis, gargantas imposibles, fantasmagóricos mares de sal y escenarios de cine. También destacamos sus bonitas playas de arena dorada mimadas por el Mediterráneo. Al aterrizar es notoria la presencia militar y policial en sus calles, atenta a cualquier riesgo, pero sin incomodar al viajero ni interrumpir el normal desarrollo de las actividades cotidianas. La seguridad es absolutamente visible en lugares de interés turístico y transportes.

La gastronomía de Túnez es una deliciosa fusión de sabores y aromas que reflejan la rica historia del país y la diversidad de su gente. Los platos de Túnez son conocidos por ser picantes, sabrosos y llenos de especias aromáticas que crean una experiencia culinaria única. Uno de los platos más famosos de Túnez es el cuscús, que se sirve con una variedad de carnes, verduras y garbanzos. Este plato es una deliciosa mezcla de sabores y texturas que es típico de la región del Magreb. Otro plato famoso es la harira, una sopa espesa hecha con garbanzos, lentejas, carne y especias que es ideal para los días más fríos. El brik es otro plato popular que se puede encontrar en toda Túnez. Se trata de un pastel de hojaldre relleno con huevo, atún y especias que se fríe hasta que queda crujiente por fuera y suave por dentro. También se puede encontrar una versión vegetariana del brik, rellena de verduras y queso. Otro plato típico de Túnez es la chakchouka, un guiso de verduras y huevos que es perfecto para el desayuno o para una cena ligera. Se elabora con pimientos, tomates y cebollas, y se sirve con huevos poché encima. También se puede encontrar una versión picante de este plato llamada chakchouka merguez, que se elabora con salchichas picantes. Para los amantes de la carne, Túnez ofrece el mechoui, que es una pierna de cordero asada lentamente en una parrilla de carbón. Este plato es una delicia y es ideal para compartir con amigos y familiares. En cuanto a los postres, Túnez es conocido por sus dulces y pasteles. Uno de los más famosos es el baklava, un postre hecho con hojaldre y miel que se rellena con nueces y almendras. También se puede encontrar una variedad de dulces árabes, como los loukoums, que son gominolas cubiertas de azúcar glas.

Las inmensas dunas marcan el horizonte del desierto más grande del planeta, el Sáhara, que se extiende por todo lo ancho del norte de África. La parte comprendida entre Túnez y Argelia se la conoce como el Gran Erg Oriental. Tozeur es la antesala al desierto y la capital de la región de Jerid. Es el último oasis desde el que iniciar la aventura de explorar el desierto a pie, en quad, en camello, 4x4, o a bordo del Lagarto Rojo, un tren clásico, del 1900, que transita entre las montañas al norte de la ciudad. Los impresionantes alrededores han sido escenario de películas tan conocidas como, Star Wars, Indiana Jones o El Paciente Inglés. Desde allí son accesibles algunos lugares de interés como Matmata, con su famosa arquitectura troglodita excavada en la tierra, Tataouine, un antiguo poblado bereber, o Douz al que se puede llegar atravesando el desierto y pasando por Chott el Jerid, el lago salado más grande de Túnez, un desierto de sal.